Mensaje presidencial RI 2015-2016

Nuestro paso por este mundo es efímero y, por lo general, más breve de lo esperado.

La interrogante es, ¿cómo queremos vivirlo? ¿Daremos de nosotros para que los demás gocen de bienestar, dejando así un mundo mejor del que encontramos? O en las palabras del famoso poeta indio Rabindranath Tagore “¿nos pasaremos los días afinando las cuerdas del arpa; sin hallar el tono justo ni encontrar las palabras para nuestra canción?”

No obstante, Rotary con su gloria nos lleva a descubrir la manera de entonar esa canción. Es el sendero que nos guía a una vida más enriquecedora y significativa ya que nos enseña a concentrarnos en las cosas que realmente importan y nos inspira a encontrar la mejor manera de enriquecer el mundo.

Si nos preguntáramos qué cualidades valoramos más en nuestras amistades, la mayoría daríamos la misma respuesta: integridad, confianza mutua, solidaridad, compatibilidad. Sin embargo, esto no quiere decir que nuestros amigos forzosamente serán aquellos con los que compartimos más en común sino aquellos que nos complementan, aquellos que nos motivan a dar lo mejor de nosotros y dejar huella. Y en mi opinión, eso es precisamente lo que Rotary nos depara.

Rotary nos impulsa a dar lo mejor de nosotros, como un precepto en nuestras vidas. Lamentablemente, a menudo nos pasamos la mayor parte de nuestros días en pos de las metas más insignificantes. Nos centramos en nuestros logros personales y lucro, dedicando incontables horas a la acumulación de cosas materiales. Pero al llegar al ocaso de nuestras vidas, nadie recordará los coches que conducíamos, las vestimentas que lucíamos, los títulos que nos distinguían ni los cargos que ocupábamos. Se nos recordará, más bien, por los esfuerzos que desplegamos por vivir una vida más enriquecedora o elevar nuestra condición humana. Al final de cuentas, nuestro caudal se medirá no por lo mucho que adquirimos
sino por lo mucho que compartimos.

¿Desviaremos la vista ante el sufrimiento o ayudaremos a paliarlo? ¿Pronunciaremos palabras de consuelo o tomaremos acción? ¿Nos será suficiente recibir lo que el mundo nos prodiga o retribuiremos a su bondad?

Para el año rotario 2015-2016, he escogido como lema: Enriquece el mundo. Independientemente de quiénes somos y de nuestra condición, todos tenemos algo que ofrecer: nuestro talento, nuestros conocimientos,
nuestras competencias y esfuerzo, sin olvidar nuestra dedicación y devoción. Gracias a Rotary, podemos aprovechar estos dones para cambiar verdaderamente la vida de muchos y dejar una huella en nuestro mundo.

Se dice que nacemos con los puños cerrados, pero partimos con las palmas abiertas y que nuestros talentos son los dones que nos dio el Creador. No obstante, lo que hagamos con tales dones será nuestra ofrenda a Dios.

Llegamos a este mundo con ansias de empuñar cuanto más podamos, pero partimos con las manos vacías. Rotary nos empodera para que dejemos una huella tangible y perdurable.

Es una oportunidad que no volverá: Enriquece el mundo ahora.

K.R. “Ravi” Ravindran
Presidente de Rotary International, 2015-2016

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